Colors: Purple Color

Tejiendo Historia y Memoria: cuando la voz de los mayores se convierte en legado para el futuro.

Durante varios meses, La Candelaria fue el escenario donde la memoria, la palabra y el afecto se entrelazaron. El proyecto “Tejiendo Historia y Memoria con las Mayoras y Mayores”, liderado por la gestora cultural Luna Vera desde su medio Arte Transhumante, culminó con la presentación del videodocumental final el pasado viernes 3 de octubre en el Salón Democracia de la Alcaldía Local de La Candelaria.

Este proceso, apoyado por la Beca Más Cultura Local de La Candelaria para Medios Comunitarios Alternativos 2025, fue mucho más que una producción audiovisual: fue un ejercicio profundo de escucha, reconocimiento y diálogo entre generaciones.

En las jornadas realizadas participaron las mayoras y mayores de la localidad, guardianes de la memoria viva, junto con estudiantes del Colegio La Concordia, quienes se sumaron a los talleres y conversaciones que dieron forma al guion y a las historias narradas en el videodocumental.

También se realizó un recorrido por las calles más emblemáticas del centro histórico, reviviendo lugares cargados de historia como la Plaza del Chorro de Quevedo, la Calle del Embudo, la Casa del Florero y otros puntos que constituyen el alma de La Candelaria. Cada paso fue un acto de conexión con el pasado, un gesto de gratitud con quienes han hecho posible que la memoria cultural siga viva.

La producción audiovisual estuvo a cargo de Canal 7/24 Cultura en Vivo, bajo la dirección de Carlos Humberto Arango C., que acompañó las jornadas de grabación y divulgación, fortaleciendo el trabajo colaborativo entre medios comunitarios y proyectos ciudadanos.

El videodocumental final —que hoy compartimos con nuestra audiencia— recoge esas voces, gestos y memorias que habitan las calles de La Candelaria. Es un tributo a la vida, al territorio y a la fuerza de la palabra como hilo que teje comunidad.

Ver el videodocumental completo aquí:
https://youtu.be/o98yNsGJk0k

El proyecto “Tejiendo Historia y Memoria” reafirma el compromiso de los medios comunitarios con el reconocimiento de los saberes locales y la construcción de una Bogotá más incluyente, donde cada voz cuenta y cada historia importa.

Fuimos seleccionados como ganadores de la Beca Más Cultura Local para Medios Comunitarios de la Localidad de La Candelaria, dentro del Portafolio Distrital de Estímulos.

Este 2025, Canal 7/24 Cultura en Vivo celebra un logro que nos llena de alegría: ser uno de los cinco medios comunitarios ganadores de la Beca Más Cultura Local de la Localidad de La Candelaria, en el marco del Portafolio Distrital de Estímulos. De once propuestas presentadas, nuestro proyecto “Tejiendo Historia y Memoria con las Mayoras y Mayores” fue reconocido por su fuerza cultural y social.

La biocomunicación como tejido de vida

Este proyecto nace desde la biocomunicación, entendida como ese encuentro vital donde la palabra se convierte en raíz, en puente y en futuro. A través de la oralidad, las historias de vida de siete personas mayores de La Candelaria se transforman en semillas de memoria que hoy germinan en nuevas generaciones.

La biocomunicación nos recuerda que comunicar no es solo informar, es cuidar la vida, escuchar al otro y reconocerlo como parte de nuestro propio relato. En cada encuentro, los mayores han compartido no solo recuerdos, sino también saberes, dolores y alegrías que constituyen la memoria viva de nuestro territorio.

Jóvenes que escuchan, mayores que enseñan

El próximo 10 de septiembre, realizaremos un recorrido por la localidad con los estudiantes del Colegio La Concordia y los mayores que hacen parte del proyecto. Este caminar compartido será una oportunidad para que los jóvenes se reconozcan como herederos de una historia que todavía late en las calles y plazas de La Candelaria.

Un liderazgo con alma

La ejecución del proyecto ha contado con la pasión y dedicación de Luna Vera, compañera de Canal 7/24, quien ha tejido con paciencia y entrega cada etapa de este proceso. Su trabajo ha permitido que la esencia de la biocomunicación —el diálogo vivo, el respeto por la palabra y la construcción colectiva— permanezca en el centro de cada actividad.

Memoria que se vuelve imagen y sonido

Como parte de la beca, estamos preparando un documental de 7 a 8 minutos que recogerá las voces de los mayores y el eco que han despertado en los jóvenes. No será solo un registro audiovisual, sino un testimonio de cómo la biocomunicación convierte la memoria en un acto presente de vida.

Más allá del proyecto

“Tejiendo Historia y Memoria con las Mayoras y Mayores” es más que una beca, es una manera de decir que la memoria no está en los archivos, sino en las personas que la encarnan. Desde Canal 7/24 reafirmamos nuestro compromiso como medio comunitario alternativo en cuidar, amplificar y dignificar esas voces que sostienen la historia de nuestra ciudad.

 

Tejiendo Historia y Memoria con las Mayoras y Mayores: un viaje por la vida, la tradición y la cultura en La Candelaria

La Candelaria, corazón histórico de Bogotá y uno de los lugares más visitados de Colombia, se convirtió en escenario de encuentros llenos de memoria, tradición y afecto. Durante varias jornadas, las mayoras y mayores de la localidad compartieron sus recuerdos, anécdotas y enseñanzas con nuevas generaciones, en un proceso que unió a la comunidad a través del arte y la palabra.

El resultado de este camino colectivo es el videodocumental “Tejiendo Historia y Memoria con las Mayoras y Mayores”, que se presentará el viernes 3 de octubre a las 2:00 p.m. en el Salón Democracia de la Alcaldía Local de La Candelaria.

El proyecto, liderado por la gestora cultural Luna Vera desde su medio Arte Transhumante, contó con la participación activa de estudiantes del Colegio La Concordia, quienes se sumaron al diálogo intergeneracional, escuchando y aprendiendo de quienes han sido guardianes de la historia local. Además, se realizó un recorrido por los lugares más emblemáticos de La Candelaria, permitiendo que los mayores revivieran espacios cargados de memoria y que los jóvenes descubrieran la riqueza cultural de su territorio.

La producción audiovisual estuvo a cargo de Canal 7/24 Cultura en Vivo, que acompañó la grabación y divulgación de este proceso, dando voz a las historias de vida y consolidando un documento que quedará como testimonio para las comunidades presentes y futuras.

Este proyecto fue posible gracias al apoyo de la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, la FUGA, y el programa Más Cultura Local, reafirmando la importancia de visibilizar a los mayores como pilares de la cultura comunitaria.

? Fecha: Viernes 3 de octubre de 2025
? Hora: 2:00 p.m.
? Lugar: Salón Democracia, Alcaldía Local de la Candelaria (Kra 5 #12C-40)
? Entrada libre

Una invitación abierta para reencontrarnos con la memoria, honrar a quienes la sostienen y celebrar la vida y la cultura de La Candelaria.

 

 

 

La cumbia, más allá de su dimensión musical, constituye un sistema simbólico complejo que articula memoria, territorio y pertenencia. Concebirla como una identidad en movimiento, a través de metáforas de transición, permite comprender su trayectoria histórica, su transformación social y su proyección global.

Por: Guillermo Barreto Vásquez

No es únicamente una manifestación artística o folclórica. Es, ante todo, un sistema vivo de memoria: una forma sensible de habitar el tiempo y el territorio a través de lo sonoro, lo corporal y lo simbólico. Su origen se sitúa en los márgenes ribereños del Caribe colombiano, como resultado del diálogo profundo entre pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes y raíces hispánicas.

En ese contexto, la cumbia emergió como un acto de encuentro entre tres mundos, un lenguaje común que —sin necesidad de traducción— permitió que cuerpos, voces e instrumentos reconocieran en el otro una parte de sí mismos.

Como tejido de identidad, la cumbia conserva en su ritmo la memoria de quienes resistieron el desarraigo, la esclavitud y la imposición colonial; de quienes, a pesar del dolor, celebraron la vida, percibiendo en su danza la sabiduría ritual de los pueblos originarios; en su golpe polirítmico, el pulso vital de África; y en su lírica mestiza, el relato colectivo de una nación profundamente diversa.

Pero más allá de sus orígenes, la cumbia ha sido y sigue siendo un agente de transformación cultural. No permanece anclada en el pasado: se proyecta hacia el futuro como símbolo patrimonial, expresión viva de identidad y emblema de pertenencia para millones de personas dentro y fuera del país.

En cada versión local, en cada adaptación regional o internacional, la cumbia se reinventa sin perder su esencia. Su identidad no se diluye: se multiplica.

Desde las ciencias sociales, la cumbia como símbolo en movimiento demuestra que las metáforas culturales no solo enriquecen el lenguaje, sino que reflejan los valores, tensiones y aspiraciones de una comunidad.

Esta perspectiva nos permite interpretarla como un viaje simbólico, atravesado por transiciones que van de lo local a lo global, de lo oral a lo patrimonial, de lo ritual a lo digital. Decir del tambor al satélite en la cumbia es conectar con el mundo sin perder el corazón cumbiambero. Es expresar el tránsito desde las raíces más profundas y orgánicas —el sonido de los instrumentos como símbolos de lo ancestral y lo terrenal— hacia su expansión global por plataformas digitales y medios masivos, con el satélite como emblema de la comunicación contemporánea.

Evocar la imagen de la cumbia cruzando el río por los pueblos ribereños del Magdalena o de los Montes de María, y luego pilotear en el mar Caribe hacia nuevas regiones, geografías y culturas, es recordar que la cumbia navega culturas, tejiendo puentes entre orillas. Subir la montaña para escuchar los sonidos de la Sierra Nevada y de los Montes de María representa su ascenso como símbolo de dignidad cultural: su apropiación en contextos urbanos, su legitimación como patrimonio. La cumbia asciende las estribaciones de los pueblos hasta las instituciones. Surca los cielos y el universo.

En festivales, películas, escenarios globales y plataformas digitales, la cumbia actúa como una voz sonora de la diversidad latinoamericana. La cumbia vuela alto, llevando consigo la memoria de sus raíces. En un mundo que es espejo de la nación, la cumbia busca reconectar con su origen sin renunciar al diálogo global.

Es una expresión privilegiada de la identidad colombiana. No es una forma fija, sino una manifestación viva, una identidad en permanente transformación. Por eso, hablar de la cumbia no es solo hablar de música. Es hablar de memoria viva, de pertenencia compartida y de una profunda capacidad de transformación cultural.

Guillermo Barreto – Creador Digital y Cronista de la Música Caribeña

Guillermo Barreto es un reconocido creador digital colombiano, oriundo de Santa Marta, cuya obra destaca por su capacidad para narrar y preservar la historia musical del Caribe. Estudió en la Universidad La Gran Colombia y en el CONALBA, y ha dedicado su carrera a explorar la identidad cultural de la región a través de plataformas digitales, investigación musical y producción de contenidos.

Es especialmente conocido por ser el autor del libro sobre Carlos Vives,"CUMBIANA" una obra que profundiza en la vida, el legado y el impacto del artista samario en la música colombiana y latinoamericana. Con un estilo narrativo fresco y profundo, Barrteo se ha convertido en una voz clave para contar la historia sonora del Caribe desde el Caribe.

Actualmente vive en Santa Marta, desde donde crea contenido, investiga y colabora con artistas, medios y proyectos culturales que celebran las raíces musicales del país.

Bogotá se prepara para vivir BOG25: la Bienal Internacional de Arte y Ciudad.

En dos semanas, Bogotá se transformará en un museo a cielo abierto con la llegada de BOG25, la Bienal Internacional de Arte y Ciudad, organizada por la Secretaría de Cultura. El evento reunirá a más de 200 artistas nacionales e internacionales, quienes durante siete semanas desplegarán sus obras en distintos escenarios de la capital.

El Palacio San Francisco, antigua sede de la Gobernación de Cundinamarca, será el salón principal de la bienal. Sin embargo, el circuito cultural abarcará también espacios como la Universidad Jorge Tadeo Lozano, el Eje Ambiental en el centro de la ciudad y más de 20 lugares estratégicos que convertirán a Bogotá en un epicentro del arte contemporáneo.

En entrevista con Santiago Trujillo, secretario de Cultura de Bogotá, conocimos más detalles de esta apuesta cultural: las exposiciones tendrán entrada libre, las visitas estarán guiadas por expertos, y se realizarán actividades académicas que buscan fortalecer el diálogo entre la ciudad, sus habitantes y el arte.

Desde Canal 7/24 Cultura en Vivo, celebramos esta iniciativa que abre la puerta a soñar con una segunda temporada de nuestro proyecto #Biomuseos, esta vez acompañando a BOG25 para seguir contando las historias y memorias que habitan en los espacios culturales de nuestra ciudad.

? La cita es en Bogotá, en más de 20 espacios culturales, con acceso gratuito, para vivir durante siete semanas el poder transformador del arte.

¿Sin planes en Bogotá? Prepárate, llegan los Imperdibles del 26 de mayo al 1 de junio, para que te programes y disfrutes de manera gratuita. Además, cuenta con datos de tu interés. ¿De cuáles se trata? Descúbrelo aquí mismo.

¿Cómo se organiza y desarrolla un Festival al Parque en Bogotá?

La organización de los Festivales al Parque en Bogotá es un proceso integral que ejecuta el Instituto Distrital de las Artes -Idartes que parte de la lectura de las necesidades del ecosistema musical de la ciudad. Su ejecución depende del presupuesto asignado, el cumplimiento de un marco jurídico y administrativo, el desarrollo de comités técnicos y curatoriales, y la construcción de alianzas estratégicas.

Desde la planeación, cada festival cuenta con una línea curatorial definida por un equipo de curadores, que tienen la responsabilidad de formular el concepto orientador. Este concepto guía todos los componentes del evento, incluyendo la programación artística, la imagen gráfica, el enfoque académico y las experiencias que se ejecutan paralelo a la programación musical. Esta línea se socializa con las distintas áreas de gestión como comunicaciones, jurídica, producción y sostenibilidad, para garantizar su articulación durante todas las etapas del proceso.

Edison Moreno, gerente de Música de Idartes, explica que uno de los primeros pasos es la selección de artistas distritales a través de convocatorias públicas en el marco del Programa Distrital de Estímulos. Estas becas son diseñadas por la Gerencia de Música y son gestionadas, en conjunto, con la oficina de Convocatorias.

Los procesos pueden incluir evaluaciones escritas y audiciones en vivo. Paralelamente, se proyecta una programación general con artistas nacionales e internacionales que se seleccionan en comités técnicos en los que se evalúan criterios jurídicos, presupuestales, de producción y los curatoriales, que tienen en cuenta la calidad artística de las propuestas y su vigencia. 

La ejecución financiera de cada festival se hace mediante un convenio de asociación en el marco del Decreto 092, a través del cual se selecciona una Entidad Sin Ánimo de Lucro (ESAL) que realiza las contrataciones y la ejecución presupuestal.

La planeación y operación del festival involucra múltiples reuniones técnicas y la coordinación entre varias dependencias. Uno de los espacios de articulación principal es el Comité SUGA, en el que participan entidades como las secretarías de Cultura, Salud, Gobierno y Movilidad, así como la Policía y Bomberos. Allí se analiza la viabilidad de los eventos y se realizan recomendaciones para su correcta ejecución.

El componente de producción requiere la implementación de múltiples infraestructuras temporales, incluyendo escenarios, cerramientos, zonas de comida, puntos de bienestar, baterías sanitarias, zonas de emprendimiento y espacios para los patrocinadores.

Por su parte, Jhony Zamora, líder de producción de Idartes, señala que, “dependiendo de la magnitud del festival, la planeación puede comenzar con hasta un año de anticipación. Por ejemplo, Rock al Parque, uno de los eventos más grandes de América Latina, requiere jornadas de trabajo que pueden extenderse hasta 18 horas diarias y requiere de más 2.000 personas en la operación”. 

Durante el montaje y desarrollo del festival, se prioriza la seguridad de los asistentes, lo cual implica un trabajo conjunto con entidades de orden público, salud, gestión del riesgo y logística privada. 

Dentro del proceso de desarrollo de los Festivales al Parque, Idartes establece vínculos con instituciones de otras ciudades y países, espacios de circulación y programadores, con el objetivo de generar la circulación de los artistas distritales.

Paralelo a todo lo anterior, para cada Al Parque se estructura una agenda académica a partir de dos líneas principales.

Por un lado, se diseña a partir de la participación de los músicos invitados y sus equipos de trabajo, como managers o agentes, quienes pueden aportar desde su experiencia. Por otro lado, se construye desde un enfoque misional, definido previamente según las temáticas de interés de cada edición. Por ejemplo, este año el énfasis es la circulación, por ello se programará una agenda orientada a fortalecer las capacidades de los artistas distritales en temas como la puesta en escena, el relacionamiento con programadores y la proyección en nuevos circuitos.

En todo este proceso de organización de estos eventos, entre los principales desafíos se encuentra la armonización de las expectativas del público con los marcos legales, presupuestales y de infraestructura de la ciudad, así como el fortalecimiento de alianzas con el sector privado que permitan garantizar la sostenibilidad del programa a largo plazo.

El desarrollo de los Al Parque es un proceso en varios niveles y pasos, que implica retos como  responder a las condiciones técnicas de cada espacio, los aforos permitidos, lineamientos institucionales establecidos y las necesidades de las audiencias. Desafíos que se asumen para garantizar que  los Festivales al Parque ofrezcan experiencias gratas para el público y que faciliten el encuentro, el disfrute, el buen uso del espacio público, la seguridad, todo esto alrededor de propuestas artísticas de calidad. 

¿Te gustan las crónicas?

Te invitamos a leer dos muy interesantes, acerca de artistas formadoras.

A las 6:30 a.m., el colegio Feliza Bursztyn, en la localidad de Kennedy, empieza a sacudirse el sueño. Mientras la ciudad aún bosteza, Lina y Luigy, artistas formadores del programa Nidos, cruzan la entrada. El vigilante los saluda con familiaridad. Solo la minuta de registro detiene brevemente su paso antes de iniciar una nueva experiencia de arte, juego y creación.

Lina y Luigy caminan directo hacia el sector de preescolar y en su espalda cargan morrales que parecen no tener fondo y que contienen telas, instrumentos, objetos de otras galaxias. Hoy la cita es con las maestras en un encuentro para sentir, jugar y recordar que también son cuerpo, voz, emoción. El espacio elegido es la ludoteca que  pronto dejó de serlo para transformarse en un universo simbólico.

Al respecto Maria Claudia Parias, directora del Instituto Distrital de las Artes - Idartes, comenta "Este tipo de procesos nos recuerda por qué, desde Idartes y en particular con el programa Nidos, tenemos la convicción en que el arte es una herramienta transformadora, tanto en lo educativo como en lo humano. Lo que ocurre entre las maestras del colegio Feliza Bursztyn y nuestros artistas formadores, trasciende la noción de una experiencia ocasional: es un acto de reconexión con el cuerpo, la emoción y el juego. En esos espacios simbólicos se gestan nuevas formas de percepción, de sensibilidad y de pedagogía. Agradecemos a la Secretaría de Educación su compromiso con este propósito compartido, porque sabemos que cada vez que una maestra se permite imaginar, jugar y crear, está abriendo el camino hacia una infancia más libre, más sensible y más consciente".

Una vez se instalan, los artistas formadores dejan sus ropajes cotidianos a un lado y se visten con sus atuendos coloridos, monocromáticos, estrafalarios o sutiles apropiados para habitar y jugar en estos universos creados tácitamente. 

Las maestras van llegando una a una, con curiosidad y expectativa. Los zapatos deben descansar a un lado. Ellas se ubican, algunas con recelo, otras con entusiasmo y se disponen a habitar el juego desde el cuerpo. Una meditación guiada abre el camino: respiración profunda, ojos cerrados, silencios compartidos. Poco a poco se sueltan las tensiones, se bajan las defensas. El espacio se llena de calma, de risa contenida, de posibilidades.

Luego vienen los devenires: de rana a mariposa, de árbol a río. Aparece la imaginación, esa que tantas veces ceden a sus estudiantes, pero que pocas veces se permiten para sí mismas. El juego simbólico irrumpe con fuerza, allí los conos de cartón —los sipsikuy— se convierten en pelucas, antenas, coronas y esculturas vivientes. Las docentes no solo participan: crean.

La música de la kalimba acompaña momentos de descanso. Algunas cierran los ojos, otras se recuestan en las Quyas (círculos de tela). Es un instante suspendido, un respiro dentro del ritmo escolar. Afuera, el colegio sigue su curso, adentro, un grupo de maestras y dos artistas, construyen un espacio seguro para estar y ser sin exigencias.

El cierre llega con palabras. En un círculo de papel, cada una escribe una frase provocadora que invita a reflexionar. Hablan del miedo inicial, de la sorpresa, del alivio, del respeto mutuo. Se reconocen entre iguales, no desde el rol, sino desde la experiencia humana. Surgen emociones que oscilan entre la gratitud y la melancolía, entre el cansancio y la esperanza.

Lina y Luigy escuchan, observan, toman nota. Saben que estos encuentros no solo impactan el día a día, sino también la manera en que las maestras acompañan a niñas y niños. Surgen reflexiones sobre el juego, sobre el rol de adulto, sobre cómo las pantallas están cambiando la interacción entre los más pequeños pero también entre los adultos. Se habla también del sistema escolar, de sus retos y sus contradicciones.

Ya con la mochila reempacada, los artistas desmontan el escenario. La ludoteca vuelve a ser ludoteca. Nada parece haber cambiado, y sin embargo, todo ha sido tocado, transformado. Las huellas no están en los objetos, sino en las voces, los gestos y las miradas que se cruzaron durante el día. Nadie más lo nota, pero algo quedó sembrado.

Mañana será otro colegio, otro grupo, otro universo. Pero hoy, en Feliza Bursztyn, maestras y artistas compartieron algo más que una jornada, compartieron juego, cuerpo y presencia. Y aunque los espacios retornen a su forma habitual, el viaje ya ocurrió. Y vive, desde hoy, en quienes se atrevieron a jugar, a crear.

Exposición: RGB. Realidades generativas brillantes: píxeles en movimiento

Hasta el 16 de julio de 2025, podrás disfrutar en La Sala E de la Cinemateca de Bogotá de la exposición RGB. Realidades generativas brillantes: píxeles en movimiento, proyecto ganador de la Beca de Circulación de exposiciones audiovisuales o sonoras en la Cinemateca de Bogotá 2024 del Programa Distrital de Estímulos - PDE.

Con una curaduría realizada por Néstor Eduardo Camacho esta exposición reúne a artistas emergentes y consolidados para explorar cómo el video en tiempo real ha sido un vehículo de creación, expresión y transformación. 

Durante las últimas décadas, el VJing ha transformado la manera en que se percibe el arte, la tecnología y la cultura en Colombia. Desde los clubes y festivales hasta el espacio público y las movilizaciones sociales, esta práctica ha evolucionado, desafiando las fronteras entre lo visual, lo sonoro y lo performático. 

El VJing o la práctica de mezclar y manipular imágenes en tiempo real durante eventos en vivo, ha demostrado ser una herramienta eficaz tanto para la creación de composiciones visuales que ornamentan una presentación escénica, como para la manifestación de mensajes e imágenes que apelan más al activismo social, en contraposición a los medios hegemónicos de comunicación, y en democratización de la imagen, como aconteció recientemente con las movilizaciones sociales en 2019 y 2020, posicionando popularmente este medio en Colombia, como una forma de expresión artística, socio cultural y de entretenimiento inmersivo.

Desde sus inicios, el videoarte ha desafiado las convenciones tradicionales del arte visual, utilizando este medio como una herramienta para la expresión creativa, la experimentación estética y tecnológica.

En Colombia, esta forma de arte ha florecido en diversas direcciones: el registro de performances, la documentación a través de la edición, la video-instalación, el live-cinema y la proyección en tiempo real para escenarios, intervenciones no convencionales y experiencias interactivas. Dichos medios han servido como plataformas para abordar temáticas que van desde la exploración de la identidad cultural, hasta la crítica social y política.

La Cinemateca de Bogotá inaugurará la exposición RGB. Realidades generativas brillantes: píxeles en movimiento el 16 de mayo de 2025, a las 5 p.m., con la presencia del curador y tendrá una activación en el Hall Capital de 7:30 p.m. a 9:30 p.m., con la participación de Juegos Translúcidos y Karen Lorena Palacios Méndez.

Los horarios de visita serán con entrada libre, de martes a viernes de  2 p.m. a 6 p.m., y los sábados y domingos de 11 a.m. a 6 p.m. Además, se llevarán a cabo mediaciones y conversatorios durante el tiempo de la exposición. 

Presentación: Idartes lleva a Timiza: NoSeCulpeANadieEnLaCasaDeAsteriónPorElHombreMuerto

En articulación con la Facultad de Artes de la Pontificia Universidad Javeriana, Idartes, a través de su programa Culturas en Común, lleva al barrio Timiza este trabajo que es resultado de un proceso de investigación que parte del encuentro con tres cuentos latinoamericanos en los que se tocan el tema de la muerte: No se culpe a nadie, de Julio Cortázar; La casa de Asterión, de Jorge Luis Borges; y El hombre muerto, de Horacio Quiroga.

El enfoque de la obra parte de la improvisación, el trabajo de contacto y la construcción de materiales físicos a partir de nociones de la danza contemporánea, permitiendo ahondar en las relaciones: palabra/movimiento, sonido/cuerpo/espacio, objeto/movimiento/imagen, música/improvisación/atención y otras que muy posiblemente continúen apareciendo durante el desarrollo de este proyecto. 

Hablar de lo que se acaba es siempre significativamente poderoso porque nos interroga por lo que vendrá después y sobre todo nos compromete con todo aquello que, usando las palabras del propio Quiroga “Nos reserva aún esta existencia llena de vigor…”.

La cita es el próximo 30 de mayo a las 10 a.m. en el CDC Lago Timiza, de la localidad de Kennedy.

Entrada libre hasta completar aforo

 

 

Ultimas Noticias